I. CALIDAD DEL AIRE SIGNIFICA CALIDAD DE VIDA
El ambiente en que vivimos es un factor determinante de nuestra salud. La historia de la salud pública y su manejo, al igual que el medio ambiente son los principales valores que sirven para proteger y mejorar la salud de la población lo que ha obligado ha realizar investigaciones sobre la relación entre el hábitat y la salud y luego poner a funcionar formas de controlar los riesgos a la salud.
Como vivimos en países desarrollados o en vía de desarrollo, la mayoría de las personas trabajan en un ambiente interno. Es por ello que la calidad del Aire Interno es un factor importante en la forma de protección de la salud al igual que del bienestar de la población en general.
Teniendo esto en cuenta, hay que aprender a conocer los problemas que genera el mal ambiente interno en la salud de todas las personas y empezar a pensar en leyes que regularicen la manera de construir los edificios y sobre todo de mantenerlos después de pasados los años.
EL AIRE SE FORMA
La calidad del aire dentro de un edificio es el resultado de la interacción entre el clima y el aire externo con otro númerto de factores interdependientes y el estilo de vida de los residentes o usuarios del edificio:
La temperatura y humedad del ambiente interno determinará qué tipo de especies biológicas progresarán dentro del edificio (como moho, hongos o polvo), muchas de las cuales pueden producir alergias en los humanos
La temperatura dentro de un edificio depende de su aislamiento, ventilación y calor.
La humedad en los edificios puede ser el resultado de la penetración de agua,infiltración creciente, salpicaduras o plomería en mal estado. Debido a la evaporación, la humedad puede crecer y contribuir a la condensación en superficies frías.
El combustible utilizado en la cocina y en las bombas de calor puede afectar los niveles de humedad y producir contaminantes que pueden afectar la salud, particularmente si no están bien protegidos. Aquí cabe anotar que la revisión y mantenimiento periódicos de los extractores y suministros del aire en cocinas es fundamental (al menos una vez por semana).
Los materiales de los que está hecho un edificio y la forma como esté amoblado, pueden afectar los niveles de humedad y producir contaminantes.
El hábito de fumar de los residente, influencia los niveles de humo, lo que impacta la salud de residentes y usuarios.
Además de ello la calidad de aire interior puede ser insatisfactoria dependiendo de cuatro grandes grupos de factores:
- La generación interna de contaminantes sea por los materiales elegidos para muebles, alfombras o por procesos productivos internos, humo de cigarrillos, plantas, materiales de limpieza y también por la contaminación de polvos que las personas transportan en los zapatos y ropa dentro del ambiente. El ser humano libera tambien CO2 y en su proceso de renovación de piel libera muchas partículas y microorganismos (sobre todo en lugares hospitalarios, donde el grupo de personas en su mayoría son enfermos con patologías muy diversas al igual que complejas).
- La generación externa de polvos, gases (CO, CO2,NOx,O3 y humos en general), aportados al sistema por la necesidad de tener un cierto porcentaje de aire interior para diluir olores e higienización de los ambientes.
- Contaminación del sistema de aire acondicionado ya que los equipos, también conocido como UMAs, que son Unidades Manejadoras de Aire, tienen en sus UTAs (Unidades de Tratamiento de Aire), serpentines (baterías) donde el aire es enfriado, deshumectado y es allí donde se produce la mayor polución, ya que la eficiencia de los filtros antes de la serpentín no es muy buena, llegan polvos con microorganismos que encuentran condiciones óptimas de reproducción. Como las bacterias se reproducen por división binaria y cada 20 minutos se puede llegar a dar, es fácil calcular que al fin de un solo día aunque el serpentín estuviera 100% limpio, una sola bacteria puede producir otras 272 bacterias.
El serpentín y la bandeja de recogida para condensados, se convierten entonces en puntos críticos de los problemas, aunque a pesar de todo no sean los principales causadores del Síndrome del Edifio Enfermo o SEE. Los conductos pueden ser también depósitos importantes de polvo y microorganismos. - Deficiencias de un sistema global incorrecto, basado en la consideración de la elección deficiente de difusores, causando corrientes de aire sobre las personas, la inyección de cantidad de aire interno insuficiente o de aire suficiente que después no es distribuida apropiadamente por los distintos ambientes en un sistema central, situación que es normalmente más crítica en sistemas de volumen de aire variable.
MUNDO INTERNO
Según la OMS, se estima que más de 4,6 millones de personas mueren al año de causas que pueden atribuirse directamente a la polución del aire. Muchos de estos casos de mortalidad son relacionables a la polución de aire interno.
La falta de ventilación interna concentra la contaminación y es allí donde aparecen gases como el radón, un carcinógeno que sale de la tierra en ciertas locaciones y queda atrapado en algunos lugares. Los investigadores han encontrado que el gas radón (Rn) es responsble de más de 1800 muertes en Estados Unidos. Igualmente, algunos materiales como la pintura, solventes o el tapete del piso, pueden emitir formaldehído en la etapa de la construcción lo que añade bastantes partículas dañinas. Igualmente actividades tan claves como el humo de la regadera pueden contener arsénicos o manganeso, que son gases dañinos al ser inhalados (por ello es tan importante el control en la calidad del agua que se almacena en los tanques de abastecimiento, al menos dos veces al mes).*
Las fatalidades de la polución del aire interno causadas por pesticidas y otros químicos atomizados en ambientes internos sin ventilación adecuada, pueden ser dañinos e incluso mortales para la salud humana.
SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO
El conocido término ahora, deriva su triste fama de los cada vez más frecuentes daños que causa. El síndrome es una combinación de enfermedades asociadas con el lugar de trabajo de un individuo (típicamente un edificio de oficinas).
Las principales causas de enfermedades en el SEE, frecuentemente están asociadas con falles en los sistemas de ventilación, calefacción y aire acondicionado y se pueden “curar” generalmente, con una ampliación del intercambio entre el aire externo e interno. Otras causas se le han atribuído a los contaminantes producidos por los gases que salen de los materiales del edifico, como se discutió anteriormente.
Las principales molestias registradas que se relacionan directamente con el Síndrome del Edificio Enfermo son dolores de cabeza, irritación de ojos, nariz y garganta, piel reseca y tos, mareos y nauseas, fatiga, dificultad en la concentración y empeoramiento el asma, ademas de otros 50 síntomas más.
La EPA (Enviromental Protection Agency) de Estados Unidos, tiene un programa que incluye a lagunos países en desarrollo de Latinoamérica llamado: “Alianza para el Aire Limpio Intradomiciliario”, además de que incluye varios programas de aprendizaje para adaptar edificios enfermos y convertirlos en edificios amigables con el medio ambiente.
II. UNA POSIBLE SOLUCIÓN: CALIDAD DEL AIRE INTERIOR
La calidad del aire interior constituye una gran preocupación en la actulaidad, dado que las personas pasan alrededor del 98% de su tiempo en ambientes internos.
Podemos resumir en cuatro grandes factores que afectan dicha califición:
Contaminación interior.
Contaminación exterior.
Contaminación del sistema de aire acondicionado, propiamente dicho.
Deficiencias de un sistema global incorrecto.
La contaminación interior está influenciada por el tabaquismo (cuando se permite fumar); el formaldehído de los muebles, forros y alfombras ; los materiales de limpieza; las plantas y la contaminación introducida por las personas en su ropa y zapatos.
La contaminación exterior que puede incluir el polvo, los gases y olores introducidos por el aire de entrada que toda instalación necesita (CO,CO2CO3,NO2, partículas, microorganismos).
La contaminación del sistema de aire acondicionado, propiamente dicho, se debe especialmente a la expansión de los microorganismos, que encuentran en los serpentines y en las bandejas de condensación de los equipos condiciones óptimas para la proliferación, a saber, agua, nutrientes y temperatura adecuada para multiplicarse. Como la proliferación de bacterias se hace por división binaria (cada 20 minutos), al final de un día, es decir, de 72 periodos de 20 minutos, podría haber 272 originados por una única bacteria. El número, en la práctica, no llega a ese valor, pero se acerca a los 70 mil millones de microorganismos.
En los ductos también puede observarse polvo y contaminación microbiológica, esta última por el arrestre causado por el ventilador en las partículas de agua del serpentín y de la bandeja.
¿SOLUCIONES?
Algunas son casi obvias, como, en lo que tienen que ver con la contaminación interior, la disciplina en la utilización y selección adecuada de muebles y otros materiales de uso en interiores.
En cuanto al aire exterior, la principal solución es una adecuada separación del mismo, sea con un filtro para partículas sólidas y líquidas, o incluso con filtros químicos para controlar gases y olores.
Hoy en día ha aparecido una solución innovadora y de comprobada eficacia (por EPA – Environmental Protection Agency - http://www.epa.gov/) en la lucha contra la contaminación del serpentín y la bandeja; se trata del uso de emisores de radiación ultravioleta, no para la eliminación por efecto térmico, como se aplicaba en el pasado, sino por la actuación en el ADN de la bacteria. Para ello se requiere un emisor que emita radiación con una longitud de onda de 254 nanómetros y energía suficiente. Sólo un emisor de alta tecnología, como el desarrollado recientemente, puede ofrecer la efectividad necesaria, dado que los emisores normales tienen una vida útil de un año, durante el cual van perdiendo su eficiencia. Para que un emisor continúe descomponiendo el ADN de las bacterias se necesita que tenga la calidad suficiente para seguir ofreciendo al final del período la eficacia necesaria. En las deficiencias de un sistema global incorrecto, los mismos puntos levantados indican la solución.
Un último punto que debe resaltarse es que con el uso de los emisores de radiación ultravioleta (UVC), se mantienen permanentemente limpio el serpentín, lo que genera un ahorro de energía de cerca del 20% en el tratamiento de aire. Ello, además de las ventajas de eliminación de contaminación microbiológica, proporciona un retorno a la inversión en menos de un año.
El artículo anterior fue extraído de la revista AC/R LATINOAMERICA,Vol.10, N°3, Mayo a Junio de 2007, páginas 16 a la 20; comentarios de Diana Agudelo, Asistente Editorial (dagudelo@latinpressinc.com) y Celso C. Simöes Alexandre, Director Superintendente de TROX de brasil. www.acrlatinoamerica.com